Introducción Este escrito tiene la intención de examinar las maneras en que se habla de ciudadanía dentro de la psicología. Para ello se explora inicialmente la evolución que ha tenido la ciudadanía, sus formas y dinámicas de aplicación, y se expone el concepto de ciudadano, que nos sirve de puente hacia la disciplina. Asimismo, se describen diferentes comprensiones y enfoques de la psicología para tratar de situar en ellas el concepto de ciudadano, sin tomar una postura particular.
Los procesos que tiene una persona para adaptarse a los actuales entornos sociales, llevan a pensar la ciudadanía en un sentido diferente a como se la conocía tradicionalmente, esa que asociábamos en lo cotidiano con normas, estatutos y reglamentos. El pensar y sentir una ciudadanía más propia, más “real” y que tocara directamente a la gente del común era algo que parecía remoto. Sin embargo, hoy en día, la ciudadanía y, aún más importante, la idea del ciudadano adquiere cabida en espacios que no eran sus ámbitos “naturales”, como son los empresariales, los educativos y los comunitarios. Aun así, parece que hay todavía una falta de apropiación de la psicología en lo que respecta a la dimensión específica del individuo como ciudadano, como el eje fundamental de la construcción de una nueva ciudadanía, en la que se dan nuevas formas de participación y actuación de las personas dentro del marco cívico. Es fundamental que estos procesos sean tomados en cuenta en la nueva diversificación de la psicología, de manera que ella genere nuevas comprensiones de la manera como se autoconciben los sujetos en su calidad de ciudadanos y cómo se vinculan entre sí a partir de ella, en diferentes entornos sociales, comunitarios, organizacionales, etc.
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