Introducción
Este artículo tiene como objetivo comprender las acciones de inclusión social que realizan dos fundaciones en las localidades de La Candelaria y Ciudad Bolívar con menores de edad en situación vulnerable, con el fin de aportar a la atención Estatal.
Las acciones de inclusión social llevadas a cabo por algunas personas con el fin de evitar que se presenten ciertos factores que aumentan la situación de vulnerabilidad y que afectan el desarrollo integral de algunos niños, niñas y adolescentes, generan un interés por buscar aspectos y características de estas personas que ayudan sin ningún interés económico, obteniendo la satisfacción por el bienestar que le pueden brindar a esta población.
Es así como emergen varias instituciones que pertenecen al Estado como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) e instituciones particulares entre éstas las fundaciones Ponte en mi lugar y Proyecto de vida, para brindar atención a esta población, complementando las acciones que lleva a cabo el Estado, convirtiéndose en redes sociales; vistas éstas como estructuras sociales compuestas de grupos de personas, las cuales están conectadas por uno o varios tipos de relaciones, tales como amistad, parentesco, intereses comunes o que comparten conocimientos, en donde las fundaciones abren sus puertas dando a conocer todo un proceso basado en la búsqueda de bienestar, calidad de vida para cada menor de edad que convive a diario en un espacio lleno de aprendizaje, valores, recreación, moral y ética transmitidos desde los directivos de estas redes sociales, para quienes su principal objetivo es continuar con estas acciones de inclusión social.
Es relevante tener en cuenta los aportes de muchos teóricos sobre el tema de la niñez y la adolescencia en Colombia, como también la información obtenida en el acercamiento a la población que hace parte de cada fundación y a la comunidad que las rodea.
Todo lo anterior, con el fin de suministrar la comprensión y el propósito del estudio, la investigación cuenta con temas ligados al enfoque humanista, la psicología social y comunitaria haciendo parte de las acciones de inclusión social que se llevan a cabo en el caso de las dos fundaciones, con el fin de contribuir al desarrollo integral de menores de edad en condición de vulnerabilidad.
La realidad de muchos menores de edad colombianos, se ve limitada en su calidad de vida, esta situación en algunos casos se evidencia en el incumplimiento de los derechos de los menores tales como derecho a la vivienda, muchos menores no cuentan con un lugar seguro y digno con el fin de protegerse para poder compartir con su familia; el derecho a la alimentación debería ser respetado por el Estado a la población infantil, garantizándoles, por lo menos, los alimentos necesarios que les permitan tener una nutrición balanceada para su desarrollo físico e intelectual; el derecho a la educación bien podría ser uno de los más violentados, y paradójicamente al que el Gobierno más inversión destina anualmente.
Los estudios realizados por el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) dan cuenta de esta problemática, ya que refieren que los niños de Colombia son una de las principales víctimas de la violencia y de la crisis política e institucional del país. Según la proyección del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), hoy en día, la población colombiana llega a 45.013.000 habitantes (teniendo en cuenta los resultados más recientes del DANE en 2008), de ellos el 41.5%, es decir, 18.680.395 son menores de 18 años, entre los cuales: 7.266.673 niños viven en la pobreza, equivalente al 38.9%; el 17.5%, es decir, 2.919.069 de la población menor de 18 años viven en situación de miseria; de igual manera, la oportunidad en salud, educación, nutrición y bienestar son substancialmente menores (Proyecciones de población y estudios demográficos,PPED).
Teniendo en cuenta los datos anteriores y las cifras mencionadas esta investigación se lleva a cabo, porque se considera relevante reconocer las acciones de inclusión social con menores de edad en condición vulnerable que se realizan en el presente para que a partir de esta investigación sea posible el fortalecimiento de éstas en el futuro. Se realiza desde la psicología, ya que permite identificar todos aquellos elementos que efectúa el otro para contribuir a la sociedad, en este caso al desarrollo integral de los menores de edad, en condición vulnerable, por parte de dos fundaciones que actualmente ofrecen respuestas oportunas e integrales, a diferencia de las acciones estatales.
Este estudio busca que los menores puedan pertenecer a algunas redes sociales que les permiten un desarrollo integral, ya que en el menor: “su estructura biológica es tan determinante en su desarrollo como lo son la realidad socio económica en la que vive, el medio ecológico donde se mueve, las relaciones emocionales que establece y las oportunidades que le brinda el sistema político” (Sánchez & Sánchez, 1994, p. 9).
Como beneficiarios directos e indirectos, se encuentran los sectores vecinos, las personas directivas de las fundaciones y los menores de edad, que por sus condiciones de vulnerabilidad requieren protección de los adultos, de la sociedad, de la familia y del Estado, bajo el principio de la corresponsabilidad.
El impacto social de esta investigación es la identificación de aquellas acciones de inclusión social entendidas éstas por Montero (2003) como: todas aquellas acciones que permiten la igualdad social, sin poner en riesgo o fragmentar la cohesión social, estas acciones caracterizan e incentivan a los sujetos solidarios en la realización de las diferentes actividades desarrolladas en las dos fundaciones; creadas por la iniciativa de una o más personas, que buscan la protección de los menores, evitando así los procesos de exclusión que de una u otra manera atentan contra sus derechos.
La comunidad ha reaccionado ante esta problemática social de forma solidaria, formando redes sociales, específicamente en la población de La Candelaria y Ciudad Bolívar de la cuidad de Bogotá (fundación Ponte en mi Lugar, fundación Proyecto de Vida), esta población, por algunos factores que aumentan su condición de vulnerabilidad, requiere protección de la sociedad, de la familia y del Estado.
De acuerdo con Gottlieb (1983, citado por Murillo & Gracia, 1996) “… la red social representa una unidad de la estructura que simultáneamente presenta un mayor significado al término comunidad y ofrece una base analítica única para los distintos niveles del estudio comunitario”.
(Continua)
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