Introducción
En la actualidad, el bullying o intimidación escolar es un tema que ha cobrado interés en el contexto colombiano, porque las diversas investigaciones sobre el tema han demostrado que la intimidación escolar puede tener consecuencias negativas en la salud física, psicológica y en el bienestar emocional de la víctima, tanto que en algunos casos se llega al extremo de terminar en suicidio. La intimidación escolar se define como aquel comportamiento agresivo de uno o varios individuos hacia otro; se presenta de forma continua en el tiempo, es una conducta de persecución física y psicológica que ejerce uno o varios estudiantes contra otro compañero elegido como víctima, a través del uso del poder, con el objetivo de dañar al otro sin medir las consecuencias que acarrea ese comportamiento agresivo (Olweus, 2004).
Este tipo de comportamiento tiene como finalidad causar daño de manera deliberada a otro dentro de una relación de poder o coacción física, psicológica, social y moral, lo que influye en el desarrollo psicosocial, en el establecimiento de relaciones interpersonales y en los procesos de adaptación de los estudiantes en el contexto educativo (Ayerbe, 2007).
Avilés (2006) afirma que la intimidación escolar presenta diversas formas de maltrato, las cuales se caracterizan por conductas verbales como apodos, insultos, rumores, burlas; conductas físicas como puños, patadas, robos, destrucción de pertenencias; y psicológicas como amenazas y exclusión. El estudio de estas conductas en el contexto señalado ha permitido identificar dos tipos de perfiles: el de los sujetos intimidadores, quienes se caracterizan por ser fuertes físicamente, tienden a manifestar crueldad, son impulsivos, evidencian habilidades en facilitación social con personas de estilo psicológico sumiso, son extrovertidos, tienen escaso autocontrol, no manifiestan sentimientos de culpabilidad, tienen baja tolerancia a la frustración, viven en un ambiente familiar con cierto grado de violencia y conflicto y muestran actitud negativa hacia la escuela y bajo rendimiento académico.
El perfil de las víctimas que son vulneradas física y psicológicamente muestra que son cobardes, tímidas, retraídas, tienen escasas habilidades sociales, una baja autoestima, tienden a pasar inadvertidas, son introvertidas, con personalidad insegura, con alto nivel de ansiedad, son excluidas socialmente, se les dificulta establecer relaciones interpersonales, tienen una pobre red social y de apoyo, viven en un ambiente familiar sobreprotector, tienen una actitud pasiva hacia la escuela y suelen registrar un buen historial académico. Y, Por último, el perfil de los intimidadores–víctimas que cumplen los dos roles al mismo tiempo, interiorizan y exteriorizan los síntomas que se manifiestan en violación a las reglas, abuso de drogas y alcohol, se muestran regulados en el campo emocional y socialmente ajustados a los problemas, son discriminados socialmente y tienen mayor riesgo de presentar ideas suicidas (Cerezo, 2009).
En Colombia, en las ciudades de Cali y Barranquilla, se han hecho investigaciones sobre las causas y efectos de la intimidación en los colegios, y se ha encontrado que los comportamientos de agresión verbal, física y psicológica se presentan en ambos géneros y en todos los estratos socioeconómicos; adicionalmente, se estableció que la forma de agresión que se presenta con mayor frecuencia es la verbal y sucede en presencia de profesores en el aula de clase (Paredes, 2008).
En las escuelas se han naturalizado y generalizado las conductas violentas, tanto que se han vuelto inherentes a la vivencia entre pares en escenarios educativos, esas conductas se manifiestan a través de peleas, amenazas, sobrenombres, hostigamientos, insultos y exclusiones, lo que las convierte en formas de violencia simbólica con las que los estudiantes han nutrido su experiencia social, en la que la “ley del más fuerte” se ha vuelto el común denominador para sobrevivir en una atmósfera de frecuentes agresiones (Buitrago et al., 2009).
En la presente investigación se espera identificar un perfil afectivo-emocional de los adolescentes que se encuentran en riesgo de intimidación escolar, junto con las características sociodemográficas contextuales, los tipos de intimidación y los niveles de riesgo presentes en colegios de la ciudad de Bogotá. El análisis de los hallazgos se sustentará en los resultados de los estudios previos presentes en la teoría y en el análisis estadístico de las variables.
Adicionalmente, se espera que el producto de la investigación aporte al estudio de este fenómeno en el contexto colombiano y permita generar la comprensión de las variables involucradas que interactúan y participan como condiciones predisponentes, precipitantes y mantenedoras del fenómeno de la intimidación, lo que permite el diseño e implantación de programas de intervención en los centros educativos.
(Continua)
|