Introducción: un retrato como ejemplo
Para comenzar voy a tomar algunos rasgos de São Paulo que son comunes a muchas ciudades de América Latina. São Paulo está ubicada en el Estado más industrializado de Brasil. La región de la Grande São Paulo esta constituida por 39 municipios en donde fueron instaladas muchas empresas de todas las ramas de actividades, entre ellas, las multinacionales de automóviles (VW, Ford, Chevrolet, Honda, Toyota, Peugeot, Citroen, Renault, Volvo y Mercedes Benz). Alrededor de ellas se establecieron muchas industrias de piezas de automóviles, estructurando una gran cadena productiva.
Esas pocas informaciones pueden darnos una idea del nivel de formalización y protección del trabajo en São Paulo. Sin embargo, en los últimos años, siguiendo la tendencia mundial, se produjo un proceso de desindustrialización de la región, generando en muchos barrios industriales de la ciudad una gran transformación: muchas instalaciones industriales se convirtieron en supermercados, edificios residenciales y comerciales, centros comerciales e iglesias; sin embargo, aun así, São Paulo sigue ocupando una posición importante en la vida económica formal del país y en esta ciudad muchas empresas industriales y no industriales mantienen sus sedes administrativas.
La población de la Grande São Paulo está alrededor de 20.820.093 habitantes (Estimado del IBGE/2013). La ciudad de São Paulo tiene 11,32 millones de habitantes y la Grande São Paulo concentra el mayor polo de riqueza del país. Concentra la sede de grandes empresas privadas industriales, comerciales y financieras que controlan la actividad económica en el país; tiene un parque de servicios significativo y se incluye en las ciudades con mejor infraestructura del Brasil.
Por toda su historia, São Paulo es una ciudad muy urbanizada, pero con inmensa desigualdad social: hay una enorme zona periférica pobre con pocos recursos de infraestructura (transporte, escuelas, instalaciones de salud, ofertas culturales, trabajo en el mercado formal, etc...) que convive en forma conflictiva con una zona central más rica y con mejor dotación. Hay un sector formal sólidamente estructurado, con oferta de trabajos protegidos por la legislación del trabajo, pero también hay un sector informal sólidamente estructurado.
Así, aunque son visibles en las edificaciones empresariales las marcas de las grandes empresas nacionales y multinacionales, también se puede ver en las calles de la ciudad trabajadores socialmente desprotegidos: arreglan tacones de zapatos y sus clientes son mujeres que trabajan en la Avenida Paulista (una de las zonas más importantes del centro financiero); preparan y venden comidas en muchos sitios; venden ropas, objetos electrónicos y toda una gran variedad de productos. Las breves características delineadas ponen en evidencia el polimorfismo del trabajo, en centros urbanos como São Paulo.
Por polimorfismo pretendo designar la gran diversidad de formas de trabajo.
|